La formación de izquierdas muestra su preocupación por el desastre que supone e insta a tomar medidas efectivas para proteger el medioambiente y la salud pública.
Izquierda Unida Canaria (IUC) urge al Gobierno de Canarias a tomar medidas inmediatas y efectivas en respuesta a la posible llegada de restos de pellets de plástico a la costa de Bajamar, en Tenerife. Este vertido, originado por la pérdida de carga del barco Toconao al norte de Portugal, representa una grave amenaza medioambiental para las costas canarias.
Ante esta emergencia, la Dirección General de Emergencias y Seguridad del Gobierno de Canarias ha activado el Plan Territorial de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de Canarias (Plateca) en nivel de prealerta. IUC celebra esta decisión y apremia al Gobierno a un incremento de la vigilancia en el litoral y a la preparación para una posible llegada masiva de estos microplásticos, además de estar preparado para elevar el nivel de alerta y solicitar ayuda al Gobierno estatal si fuera necesario en las próximas semanas o meses.
La Coordinadora Nacional de IUC, Luisa Tamayo, y el Coordinador Insular de Tenerife, Ramón Trujillo, primera isla con posibilidad de afección, solicitan al Gobierno de Canarias que haga acopio de material necesario para la recogida segura de los pellets, incluyendo guantes, monos y gafas, siguiendo las recomendaciones científicas de no inhalar el polvo y evitar el contacto con la piel, ojos y ropa.
El origen de estos pellets se encuentra en la industria del plástico, donde se utilizan como materia prima. Sin embargo, su manejo inadecuado durante el transporte o la producción ha resultado en vertidos accidentales que, con el tiempo, se han acumulado en el ecosistema marino. El impacto ambiental es severo y multifacético. Estos microplásticos no solo contaminan las playas y dañan la estética de estos paisajes naturales, sino que también representan un peligro directo para la vida marina.
Los organismos marinos, desde pequeños invertebrados hasta peces, a menudo confunden estos pellets con comida, lo que conduce a una intoxicación física y química. Además, estos microplásticos pueden actuar como vectores para otros contaminantes, absorbiendo sustancias tóxicas del agua y transportándolas a través de la cadena alimentaria, lo que eventualmente puede afectar a los humanos.
Esta situación destaca la urgencia de repensar nuestra dependencia del plástico y buscar alternativas más sostenibles. La educación y concienciación pública sobre los peligros de la contaminación por plásticos, son fundamentales para impulsar cambios en los hábitos de consumo y las prácticas industriales.
El vertido de pellets de microplásticos del barco de Portugal, con sus efectos en las costas del norte peninsular, es un claro recordatorio de las consecuencias ambientales de nuestras prácticas industriales y de consumo. Abordar este problema requiere un enfoque integral que incluya regulaciones más estrictas, cooperación internacional, innovación en materiales sostenibles y una mayor concienciación pública sobre la importancia de proteger nuestros ecosistemas marinos.
IUC reafirma su compromiso con la construcción de un futuro sostenible para Canarias, poniendo especial énfasis en la acción climática y la protección del medio ambiente. La organización continuará abogando por políticas que aborden de manera integral la crisis climática, promoviendo la sostenibilidad y la justicia ambiental en todas sus acciones.