La formación critica la decisión del Ayuntamiento de Adeje de autorizar un complejo turístico masivo, calificándola como un atropello a la sostenibilidad.
Izquierda Unida Canaria (IUC) en Tenerife ha expresado su más enérgico rechazo tras la reciente aprobación, por parte del Ayuntamiento de Adeje, de la licencia de obras para el polémico proyecto turístico Cuna del Alma, que pretende desarrollar un complejo hotelero masivo en El Puertito de Armeñime. La formación ha calificado esta decisión como un “atropello a la sostenibilidad de la isla” y una muestra clara de cómo los gobernantes están ignorando las voces de la población que, desde hace más de dos años, se ha opuesto firmemente a este proyecto.
Ramón Trujillo, Coordinador Insular de IUC en Tenerife, ha sido contundente en su crítica: «Esta aprobación es una traición a la ciudadanía y al medio ambiente de la isla. El Ayuntamiento de Adeje, liderado por José Miguel Rodríguez Fraga, ha decidido ignorar a la población y a los activistas medioambientales que han luchado incansablemente por la paralización de este proyecto. En lugar de escuchar a la gente y actuar en favor de la sostenibilidad, han optado por fomentar un turismo obsoleto y masivo que ya es insostenible en Tenerife.»
Trujillo ha subrayado que la isla no puede soportar más megaconstrucciones que destruyen el entorno natural y comprometen la calidad de vida de los residentes. «El territorio de Tenerife está siendo sacrificado en nombre de un modelo turístico que solo beneficia a unos pocos, mientras se destruye lo poco que queda de nuestro patrimonio natural. Es imperativo que las administraciones públicas defiendan la sostenibilidad y la conservación de las islas, y eso incluye escuchar a la ciudadanía sobre lo que sucede y les afecta en el lugar donde viven», añadió.
El proyecto Cuna del Alma ha estado plagado de controversias desde su anuncio, incluyendo la destrucción de un yacimiento arqueológico, la falta de evaluación de impacto ambiental y la gestión cuestionable de una planta de especial protección, la viborina triste. Estos problemas no han sido suficientes para detener la concesión de la licencia, lo que según IUC, demuestra una grave falta de respeto por las normativas y la protección del medio ambiente.
«Es inadmisible que un proyecto con tantas irregularidades y cuestionamientos legales haya recibido luz verde. Esto no es solo una cuestión de desarrollo turístico; es una cuestión de legalidad, de respeto a las normativas medioambientales y de justicia para con los habitantes de la isla», manifestó el Coordinador Insular.
La formación también ha señalado la complicidad del Gobierno de Canarias, ahora bajo el liderazgo de Coalición Canaria, en permitir que este proyecto avance, a pesar de los tres expedientes abiertos durante el mandato anterior que cuestionaban la viabilidad y legalidad de Cuna del Alma. «El Gobierno de Canarias ha demostrado con esta decisión que está dispuesto a sacrificar el medio ambiente y la calidad de vida de los canarios en favor de intereses privados. No podemos permitir que nuestras islas se conviertan en un parque temático para turistas a costa de nuestra tierra y nuestra gente», afirmó Trujillo.
Desde IUC, se hace un llamado urgente al Ayuntamiento de Adeje para que reconsidere su postura y revoque la licencia de construcción de Cuna del Alma. La formación insiste en que es necesario un cambio radical en las políticas de desarrollo que promuevan la sostenibilidad y la protección del medio ambiente en lugar de seguir fomentando un modelo de turismo masivo que ya ha demostrado ser insostenible.
El espacio político también ha expresado su apoyo a las organizaciones medioambientales y la ciudadanía que han estado en la primera línea de la lucha contra el proyecto de Cuna del Alma. La solución a la crisis actual pasa por un cambio de modelo que promueva un turismo sostenible y respetuoso con el entorno natural, y que esté en sintonía con las necesidades y deseos de la población local. «No podemos seguir construyendo en base a un modelo que ya ha demostrado ser perjudicial para nuestras islas. Debemos apostar por un turismo que respete nuestra tierra, que se integre con la cultura y la identidad del pueblo, y que beneficie a todos los canarios, no solo a unos pocos», argumentó Trujillo.