La ampliación del contrato de emergencia refuerza la gestión privada mientras se desprecia la planificación, la inversión pública y las condiciones laborales de la plantilla municipal.

Izquierda Unida Canaria ha mostrado su rechazo frontal a la ampliación del contrato de emergencia para el servicio de limpieza viaria y recogida de residuos en Las Palmas de Gran Canaria, al considerar que supone un paso más en la privatización encubierta del servicio. La formación advierte que esta decisión, lejos de ser una solución transitoria ante una supuesta situación crítica, perpetúa un modelo de gestión ineficiente que abandona la vía pública y laboral.
El coordinador insular de IUC en Gran Canaria, César Santana, ha declarado que “no estamos ante una emergencia real, sino ante una consecuencia premeditada de años de dejadez, desinversión y falta de planificación. El Ayuntamiento ha dejado deteriorar el servicio municipal y ahora lo utiliza como excusa para regalarlo a manos privadas”.
Desde la formación se recuerda que el expediente presentado por el grupo de gobierno liderado por Carolina Darias está repleto de irregularidades, tal como ha denunciado el propio Comité de Empresa del Servicio Municipal de Limpieza. Los informes técnicos que justifican la “emergencia” no están firmados por personal técnico cualificado, sino por un jefe de grupo en situación provisional, lo que pone
en duda su validez legal y refuerza la denuncia sindical de fraude de ley.
Además, según han denunciado tanto los comités de empresa como diversas organizaciones sindicales, se ha llegado a provocar rebozos puntuales en barrios concretos para generar una percepción de colapso y justificar así la contratación directa con la empresa FCC, con un coste de 2 millones de euros mensuales.
“El Gobierno municipal ha creado un relato de insalubridad para esconder su propia incompetencia. En lugar de invertir en personal, maquinaria y en la gestión pública del servicio, opta por externalizar con argumentos que ni siquiera resisten el mínimo análisis jurídico y técnico”, ha señalado Santana.
Desde Izquierda Unida Canaria se defiende la gestión 100% pública de los servicios esenciales, con plantillas dignas, inversión suficiente y planificación a medio y largo plazo. “La limpieza de una ciudad no se garantiza con parches ni contratos a dedo, sino con compromiso institucional, respeto a lo público y diálogo con la plantilla”, ha afirmado el coordinador insular.
La formación exige al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria la retirada inmediata del contrato de emergencia, la publicación del estudio sobre el modelo de gestión más adecuado (previsto desde marzo) y la convocatoria de una mesa de diálogo con representación sindical y técnica para abordar de forma seria y democrática la reconversión del servicio.
“No se puede seguir hablando de emergencia mientras se ignoran las propuestas de los trabajadores y se premia a una empresa privada que ni siquiera ha cumplido con los objetivos pactados”, ha subrayado Santana. “Frente a la inacción interesada del Ayuntamiento, defendemos una ciudad más limpia, más justa y más pública”.
Izquierda Unida Canaria reitera su apoyo a los comités de empresa y al preaviso de huelga de diciembre, y hace un llamado al resto de formaciones políticas, sociales y sindicales para frenar esta deriva privatizadora que hipoteca el futuro de los servicios municipales.
