La formación exige al Ministerio de Cultura y al Gobierno de Canarias soluciones inmediatas para garantizar el acceso continuado a este servicio esencial para la comunidad tinerfeña.

Izquierda Unida Canaria (IUC), a través del Grupo Parlamentario Sumar, ha presentado una solicitud en el Congreso para que el Ministerio de Cultura aborde de manera urgente la situación que afecta a la Biblioteca Pública del Estado en Santa Cruz de Tenerife. Esta institución, conocida como la Casa de la Cultura, es un referente en la vida cultural, educativa y social de la capital tinerfeña, y sus cierres intermitentes en los últimos meses han generado gran preocupación en la comunidad, especialmente entre familias, niñas, niños y jóvenes que dependen de sus servicios.
Ubicada en el Parque de la Granja y abierta desde 1977, la biblioteca ofrece servicios bibliotecarios y culturales de amplio alcance, incluyendo una sala de exposiciones y un teatro. Sin embargo, la falta de personal ha conducido a una situación de vulnerabilidad, con cierres parciales y, en ocasiones, totales, que afectan principalmente a la sección infantil y juvenil. Esta situación pone en riesgo el derecho de la ciudadanía, en especial de la infancia y la juventud, al acceso continuo a la cultura y la educación.
«La biblioteca de Santa Cruz de Tenerife es mucho más que un edificio; es un pilar fundamental para el acceso a la cultura y el desarrollo educativo de nuestra juventud», señala Luisa Tamayo, Coordinadora Nacional de IUC. «El impacto de los cierres intermitentes no solo afecta a las personas usuarias habituales, sino que también representa una pérdida significativa para las familias que dependen de este espacio para que sus hijos puedan disfrutar de actividades de lectura, recreativas y de aprendizaje en un ambiente seguro».
La sección infantil y juvenil es especialmente relevante para el fomento de la lectura en edades tempranas y el desarrollo de habilidades sociales, pero ha sido la más afectada por los cierres. Esta problemática se agravó a raíz de la jubilación de un miembro del personal, sin que hasta la fecha se haya cubierto su plaza. Según Tamayo, «no podemos permitir que la falta de personal deje sin servicio a las familias, en un contexto donde el acceso a la cultura y la educación pública es fundamental para construir una sociedad justa e igualitaria».
Aunque el Ministerio de Cultura ha destinado 3,4 millones de euros para reformar la biblioteca y mejorar su infraestructura ante problemas de corrosión, el deterioro del edificio no es el único problema. IUC considera que, además de la remodelación física, es urgente resolver la falta de personal que afecta el funcionamiento de la biblioteca, especialmente de las áreas destinadas a niños y jóvenes.
«La inversión en infraestructuras es importante, pero no podemos permitir que se ignore la necesidad de garantizar una dotación adecuada de personal que permita la apertura de todas las secciones de la biblioteca», recalca Tamayo. La formación pide que el Ministerio de Cultura y el Gobierno de Canarias coordinen sus esfuerzos para garantizar que las mejoras estructurales vengan acompañadas de un servicio continuo y de calidad para la ciudadanía.
En su solicitud al Congreso, Izquierda Unida Canaria pregunta al Ministerio de Cultura si tiene constancia de los cierres que afectan a la biblioteca y las repercusiones que estos tienen en la comunidad, especialmente para la población juvenil. Además, la formación insta al Ministerio a aclarar qué medidas ha tomado o planea tomar para asegurar que la falta de personal no vuelva a ser un obstáculo en la prestación de este servicio esencial.
El espacio político considera imprescindible que se implementen medidas urgentes para cubrir las vacantes y evitar más cierres. «Es inadmisible que una institución tan importante para el tejido cultural y social de Santa Cruz esté en esta situación. Pedimos al Ministerio y al Gobierno de Canarias que asuman su responsabilidad y garanticen un servicio público de calidad, continuo y accesible para todas las personas», concluye Tamayo.