Los pocos detalles expuestos públicamente sobre el proyecto llevan a IUC La Palma
a pedir su cancelación o un enfoque radicalmente distinto al actual, por su carácter
discriminatorio, por incrementar la desigualdad y por crear un nefasto precedente.
Para IUC en La Palma, la iniciativa de crear un fondo de contingencia ante posibles
males que afectan al sector turístico es la enésima proclamación del desarrollo
turístico como prioridad absoluta por parte de estos dirigentes insulares. Con lo
conocido hasta el momento resulta inconcebible que esta medida suscite apoyo
alguno, más allá de los propios favorecidos: los grandes inversores turísticos. La
mayoría de sectores económicos insulares, tales como la agricultura local, la
restauración, los servicios de transporte, de excursiones o de ocio, etc. están siendo
empujados sin contemplaciones a invertir ahorros o créditos para adaptarse al
turismo de masas y, aunque estarán gravemente afectados por descensos en las
llegadas de turistas, este proyecto se olvida de ellos, abandonándoles a su suerte.
Un millón de euros que debe servir para mejorar la vida de las palmeras y palmeros
pretenden destinarlo a proteger inversiones de empresarios turísticos y se suma a la
barra libre de licencias para establecer sus actividades donde quieran, incluidos los
espacios naturales protegidos. La finalidad de los fondos públicos no es proteger
inversiones privadas, libres y aleatorias de ciertos privilegiados. Esta iniciativa es
una alteración del libre mercado, con ella el Cabildo usurpa funciones a las
aseguradoras y sabotea la libre competencia entre proveedores de servicios
turísticos, al asumir los costes de quiebras, de malas decisiones y quizá de ciertos
fraudes que puedan producirse. IUC en La Palma puede ser partidaria de modular el
libre mercado, pero sólo cuando sea por interés general, si una empresa toma
decisiones desafortunadas quizá sea preferible que otras ocupen su lugar. Este
proyecto no sólo no atiende a las funciones propias de esta institución pública sino
que va en contra de sus legítimas funciones: al incrementar la desigualdad en lugar
de contenerla o reducirla y al beneficiar exclusiva o especialmente a grandes
empresarios, que en muchos casos no residen en la isla, olvidando pymes,
autónomos y empleados. Esta propuesta del Cabildo resulta especialmente
insultante, porque llevan tiempo pidiendo esfuerzos a la ciudadanía: “cuidar” al
turista, tragar con una terrible crisis habitacional, afrontar una gravísima crisis
hídrica sin un plan de actuación, destinar más agua y fondos a la apuesta turística,
aceptar la masificación creciente, asumir la degradación de los espacios naturales,
reducir nuestra calidad de vida y apostar todo al turismo de masas; pero si se cae
este castillo de naipes, además de costear toda la apuesta ahora tenemos que
costear batacazos privados con fondos públicos. Aún hay más, no existe
transparencia sobre los requisitos para acceder a ese fondo y las cifras no
concuerdan: 60.000 € conocidos en impagos por la quiebra del turoperador y un
millón de euros reservado (por ahora) para contingencias. Desgraciadamente
cargamos demasiadas estafas en nuestras espaldas para conservar la inocencia
¿olvidamos las falsas quiebras de tantas constructoras que reaparecen días
después con un nuevo CIF, dejando a dos velas a miles de acreedores? Si los
turoperadores o centrales de reservas entran en dinámicas semejantes ¿el Cabildo
cubrirá los agujeros generados? Y es sólo un ejemplo, en España somos líderes en
picaresca I+D. Señor Presidente del Cabildo, le pedimos rigor en el uso de los
fondos públicos, usted está al servicio de toda la sociedad palmera, tome decisiones
que beneficien a su conjunto o a amplias mayorías. Los avisos manifestados por
toda Canarias el pasado 20 de abril aún resuenan y tienen réplicas a nivel nacional
pero no son escuchados por los inquilinos del Cabildo. Están empujando a toda a
una sociedad a jugársela en una apuesta, no es razonable sacar medidas de
contingencia que protegen sólo a unos pocos: quienes impulsan este cambio de
modelo y son principales beneficiarios del mismo. IUC en La Palma se opone
frontalmente a la creación de este fondo para privilegiados y, siempre fieles a la
crítica argumentada y constructiva, además de dar marcha atrás en esa cuestión,
propone emplear parte de esos fondos en redactar un plan integral de contingencia /
resiliencia para afrontar la crisis hídrica que tenemos encima, agravándose mes a
mes. Pero por favor: un plan redactado por expertos en la materia, independientes,
con sólida base científica, que no se limite a perforar más profundo y acelerar el
agotamiento del acuífero, a vendernos 4 desaladoras o a que los aguatenientes
impongan medidas cosméticas que les garanticen seguir en lo más alto de la
pirámide de la escasez. Aunque IUC en La Palma no está de acuerdo, puede
respetar el objetivo de traer turismo de masas a La Palma, pero no a cualquier
precio, no callaremos ante medidas que incrementan la desigualdad, vulneran la
competencia o desvían fondos públicos a fines espurios