La formación denuncia la inadecuada atención a las necesidades ciudadanas y la
preferencia dada a intereses económicos específicos en la gestión del agua.
Izquierda Unida Canaria (IUC) en Tenerife no cesa en su empeño por revisar y
mejorar el actual Procedimiento de Emergencia Hídrica, criticando su enfoque y la
falta de consideración hacia las verdaderas necesidades de la ciudadanía. A pesar
de las múltiples alegaciones presentadas por la formación, estas no han sido
atendidas, perpetuando una política hídrica que beneficia desproporcionadamente a
sectores económicos específicos en detrimento del interés general.
Hace unas semanas, IUC presentó una serie de alegaciones cruciales que no han
sido incorporadas en el procedimiento. «Es vital un proceso participativo amplio que
involucre a todos los colectivos y ciudadanía en general, no solo a los grandes
actores económicos», señaló Ramón Trujillo, Coordinador Insular de IUC en
Tenerife. La formación insiste en que cinco días no son suficientes para evaluar y
debatir un asunto tan crítico como la gestión del agua en la isla.
Además, IUC ha criticado la falta de un inventario adecuado de la red de
canalizaciones y el aprovechamiento del agua, especialmente cuando informes
recientes destacan pérdidas de hasta el 60% del agua en ciertas zonas antes de
llegar al consumidor. «Este tipo de ineficiencias subraya la necesidad de un enfoque
más riguroso y transparente en la gestión del agua», añadió Trujillo.
La organización ha expresado preocupación particular por la continuación de
proyectos de alta demanda de recursos hídricos, como desarrollos turísticos y
campos de golf, que se realizan a pesar de los frecuentes cortes de agua que
afectan a la población local y la agricultura de la isla. «Es inaceptable que mientras
nuestras familias y campos agrícolas sufren cortes de agua, se permitan proyectos
que claramente no cumplen con un criterio de necesidad pública urgente», afirmó
Trujillo.
IUC también ha destacado la problemática de la subida de tasas de consumo de
agua propuesta, que afectaría principalmente a sectores como la agricultura y las
familias, sin tocar a los grandes consumidores industriales y turísticos. «Esta política es profundamente injusta y pone de manifiesto las prioridades distorsionadas del
Consejo Insular de Agua de Tenerife», criticó Trujillo.
La formación reitera su compromiso con la defensa del agua como un derecho
humano esencial y no como una mercancía. «Continuaremos luchando para que el
agua de Tenerife se gestione de manera justa y sostenible, asegurando que todos
los residentes tengan acceso al agua que necesitan para vivir dignamente»,
concluyó el coordinador de IUC en Tenerife.
En este momento crítico, IUC en Tenerife sigue trabajando para que se revisen y
ajusten las políticas hídricas en la isla, buscando un equilibrio que proteja los
recursos naturales y garantice la equidad y justicia para todos los tinerfeños.