La formación denuncia la recurrente falta de planificación y la necesidad de una gestión pública del agua tras la afectación a 25 localidades de la isla.
Izquierda Unida Canaria en Lanzarote se manifiesta contra la situación crítica que enfrentan 25 localidades de la isla, afectadas por un corte masivo en el suministro de agua anunciado para el pasado miércoles. La interrupción, causada por obras necesarias de Endesa cerca de la Central de Desalación Díaz Rijo, ha puesto en evidencia, una vez más, la vulnerabilidad del sistema de abastecimiento de agua en la región.
Jorge Peñas, portavoz de IUC en Lanzarote, expresó su profundo descontento con la gestión de la crisis: «Es inaceptable que más de 24.000 abonados tengan que sufrir cortes de agua en una isla donde este recurso es especialmente escaso y vital. Esta situación no es solo un inconveniente temporal, sino un síntoma de un problema más profundo y persistente que afecta a Lanzarote, la falta de infraestructuras adecuadas y una gestión eficiente y sostenible del agua.»
La paralización afectará la producción de agua en tres potabilizadoras de Arrecife, con la suspensión de distribución de aproximadamente 23.000 metros cúbicos de agua. «Esto no solo interrumpe la vida diaria de miles de personas, sino que también pone en riesgo la salud y bienestar de la población, especialmente la de aquellos en situaciones de vulnerabilidad,» añadió Peñas.
Desde IUC Lanzarote, se exige al Cabildo y a las autoridades competentes que proporcionen un plan de acción claro y efectivo para restablecer el servicio lo antes posible y que este tipo de incidentes no se repitan. «Demandamos transparencia en la comunicación de las causas de estas interrupciones y medidas concretas para mejorar la resiliencia de nuestra infraestructura hídrica», insistió Peñas.
Además, IUC propone una serie de medidas a largo plazo para abordar la raíz del problema:
- Auditoría y mejora de infraestructuras: Revisión completa del sistema de suministro de agua para identificar y reparar fugas y puntos críticos que comprometen la distribución eficiente del agua.
- Inversión en tecnologías sostenibles: Implementación de tecnologías avanzadas para la desalación natural y purificación que minimicen el impacto ambiental y maximicen la eficiencia.
- Gestión pública del agua: Promover una gestión pública y transparente del agua que garantice el acceso universal y equitativo a este recurso esencial, evitando la privatización de los servicios hídricos.
- Participación ciudadana activa: Creación de plataformas de diálogo entre la administración, ciudadanía y personal experto para discutir y planificar la gestión del agua, asegurando que todas las voces sean escuchadas.
«Es momento de que el Cabildo y el Gobierno de Canarias tomen medidas serias para asegurar que Lanzarote no solo sobreviva a esta crisis, sino que se prepare adecuadamente para el futuro. El agua no es un lujo, es un derecho, y debemos protegerlo como tal,» concluyó Peñas.
Izquierda Unida Canaria seguirá vigilante y activa, trabajando incansablemente para garantizar que los derechos de toda la población de Lanzarote a servicios básicos seguros y confiables sean una prioridad para las autoridades.