La formación se une a los 40 juristas y otras entidades que han llevado ante la fiscalía una convocatoria que asocia inmigración con criminalidad.

Izquierda Unida Canaria (IUC) se ha sumado formalmente a la denuncia interpuesta por un grupo de 40 abogados y abogadas ante la Fiscalía Superior de Canarias, que acusan a los organizadores de una manifestación contra la inmigración, prevista para el 6 de julio, de incitar al odio y la discriminación. Esta manifestación, promovida en redes sociales bajo consignas que vinculan la migración con la criminalidad y el terrorismo, ha generado una profunda preocupación entre los defensores de los derechos humanos y los sectores progresistas de la sociedad canaria.
Luisa Tamayo, Coordinadora Nacional de IUC, ha declarado: “Nuestra adhesión a esta denuncia refleja nuestro compromiso inquebrantable con los principios de justicia social y respeto por la dignidad humana. Es imperativo enfrentar y desmantelar las narrativas que buscan demonizar a los migrantes y sembrar división entre la comunidad.”
La convocatoria de la manifestación utiliza imágenes y símbolos que, según los denunciantes, buscan manipular el sentimiento público para fomentar una hostilidad abierta hacia los migrantes africanos. Además, se critica el uso de analogías como el Caballo de Troya, que sugieren que la migración es una estrategia encubierta para invadir y dañar a las sociedades receptoras.
Esta denuncia también recoge la preocupación por el efecto de estas acciones en la cohesión social y el respeto a la diversidad en Canarias, un territorio que históricamente ha sido un punto de encuentro de culturas y un ejemplo de convivencia.
“Las acciones que promueven el odio y la discriminación no tienen lugar en Canarias ni en ninguna parte. Es fundamental que todos los sectores de nuestra sociedad se movilicen para preservar los valores de solidaridad y respeto mutuo que nos caracterizan”, añadió Tamayo.
La Fiscalía ahora debe evaluar los contenidos de la convocatoria para determinar si constituyen un delito según el Código Penal, que sanciona a quienes inciten al odio y la discriminación. Los resultados de esta evaluación serán cruciales para entender el alcance de la ley en la protección de los derechos humanos frente a discursos que pueden socavar los cimientos de una sociedad democrática y abierta.
En paralelo, IUC hace un llamado a la ciudadanía para rechazar cualquier intento de división y para participar activamente en la defensa de una comunidad inclusiva y justa. “Este es un momento para la unidad y para reafirmar nuestro compromiso con un mundo donde todos, independientemente de su origen, puedan vivir con dignidad y seguridad”, concluyó Tamayo.
La participación de IUC en esta acusación es un paso más en su larga trayectoria de lucha por los derechos humanos y contra cualquier forma de discriminación. Con acciones como esta, la formación política continúa trabajando por una sociedad canaria y global más justa, pacífica y solidaria.