Manu Pineda y Luisa Tamayo instan a la Unión Europea a no ignorar la situación
crítica de las islas como frontera sur ante el aumento previsto de llegadas de
migrantes.
Izquierda Unida Canaria, en coalición con Sumar, ha lanzado un llamamiento
urgente para que la Unión Europea en el marco de las elecciones al europarlamento
adopte medidas concretas y efectivas en respuesta al aumento significativo en la
llegada de migrantes a Canarias. Según las previsiones, el número de llegadas para
este año superará ampliamente las cifras de 2023, año en el que casi 40,000
personas alcanzaron las costas canarias en pateras y cayucos.
Manu Pineda, candidato de Izquierda Unida en la lista de Sumar para estas
elecciones, ha destacado la necesidad imperiosa de una política migratoria que
respete los derechos humanos y que garantice un trato digno a los migrantes.
«Canarias no puede seguir siendo una cárcel para quienes buscan seguridad y una
vida mejor. Necesitamos una política migratoria que sea justa, que respete la
dignidad humana y que no deje a Canarias aislada en esta crisis», afirmó Pineda.
El aumento de la migración ha puesto de manifiesto las deficiencias del sistema
actual, que no solo afecta a los migrantes, sino también a la capacidad de las islas
para manejar este desafío de manera sostenible, en espacios como el sanitario, el
refuerzo de salvamar y el personal para la atención social de personas migrantes. El
Gobierno de Canarias ha estado en negociaciones con Madrid para modificar la Ley
de Extranjería y mejorar la gestión de la migración, particularmente en lo que
respecta a la acogida y distribución de menores no acompañados, en el que el
Ministerio de Juventud e Infancia de la ministra Sira Rego, también representante de
Izquierda Unida ha estado muy implicado.
Luisa Tamayo, Coordinadora Nacional de IUC, criticó la falta de solidaridad a nivel
europeo: «Es inaceptable que Europa siga mirando hacia otro lado mientras
Canarias enfrenta un desafío humanitario de esta magnitud. No solo se trata de un
problema de Canarias; es un desafío europeo que requiere una solución europea».
El Gobierno regional ha propuesto que la distribución de menores migrantes no
acompañados sea automática y vinculada a la capacidad de acogida de cada
comunidad autónoma, un sistema que busca evitar la saturación y garantizar un
reparto más equitativo de responsabilidades. La realidad es que ya se ha asumido
con naturalidad que Canarias esté siempre al 150% de su capacidad en cuanto a la
gestión de menores, cuando la lógica dice que no se debería superar ni siquiera el
100% de los recursos disponibles para su atención.
«La solidaridad ha fracasado. Necesitamos acciones concretas y una ley que
garantice que la carga no recaiga únicamente en Canarias. La propuesta de
distribuir automáticamente a los menores cuando se exceda el 150% de la
capacidad es un paso en la dirección correcta, pero necesitamos el apoyo de toda la
Unión Europea», añadió Tamayo.
Además, IUC y Sumar están pidiendo una revisión de las políticas europeas y
nacionales que actualmente rigen la migración, argumentando que deberían reflejar
mejor los valores de solidaridad, dignidad y respeto por los derechos humanos.
«Canarias no puede ser solo un destino de vacaciones para Europa mientras cierra
los ojos a las realidades que se viven día a día aquí», concluyó Pineda.
Izquierda Unida Canaria y Sumar continúan abogando por un cambio significativo en
el enfoque de la gestión migratoria, insistiendo en que las soluciones pasan por una
mayor cooperación internacional y un compromiso firme con los principios de
protección de los derechos humanos.